ENTRENAMIENTO CONSCIENTE
ENTRENAMIENTO CONSCIENTE
Qué es para nosotros
Entrenar de forma consciente es estar en presencia con todo lo que podemos registrar de nuestro propio cuerpo para comprender sus necesidades y también conocernos mejor, es poner todos nuestros sentidos en lo que vamos sintiendo, en la respiración y en los movimientos que vamos realizando, para poder utilizar dicha información al sercvicio de la práctica. A su vez, creamos un vínculo coherente entre cuerpo, mente e intención con el objetivo de desarrollar nuestra conciencia corporal permitiéndonos canalizar nuestras emociones y conectar con nuestra energía vital, comprendiendo que el movimiento nace desde adentro y se ejecuta hacia afuera.
Nuestro objetivo
Desarrollar nuestras capacidades físicas y mentales por medio de ejercicios integrales que conecten cuerpo, mente e intención, estimulando nuestra energía vital y construyendo una conciencia corporal con el fin de vivir mejor y conectados.
Información importante
Antonio Damasio, uno de los grandes neurocientíficos modernos, dice que el cuerpo sabe lo que la mente aún no se ha dado cuenta, y fue quien habló por primera vez sobre el marcador somático para referirse a las sensaciones que suceden en nuestro cuerpo y que influyen en las decisiones que tomamos. De aquí la importancia de la consciencia corporal y la influencia que ello tiene en nuestra inteligencia emocional, pudiendo regular mejor nuestras emociones y reacciones.
“El cuerpo es una bisagra que nos permite migrar de un estado a otro. Así como el cerebro interpreta la postura para inferir en nuestro estado, un cambio de postura puede contribuir a volcar una situación”, explica Nazareth Castellanos en referencia a un experimento llevado a cabo en 2014 por dos universidades alemanas. Estas estudiaron el impacto del encorvamiento de la espalda sobre la memoria y la percepción, donde resultó que los que adquirían una mala postura, tenían menos capacidad para retener las palabras que les proyectaron en un ordenador.
El cerebro tiene unos patrones que lo llevan a interpretar cada una de las posturas que adoptamos, y así es que sabe qué emociones estamos sintiendo. Por ejemplo, con el celular tendemos a bajar los hombros, nuestro cerebro interpreta un estado emocionalmente bajo, haciendo que recordemos menos y nos fijemos más en las cosas negativas.